.....Dice el refranero popular que "por San Silvestre, despídete de éste", refiriéndose a que por la festividad del Papa bajo cuyo pontificado cesaron las persecuciones a los cristianos en tiempos de Constantino, el 31 de diciembre, concluye el año.

.....Conserva Huesa unas curiosas y peculiares fiestas en honor de San Silvestre, su patrón, que comienzan la noche anterior con la quema en la plaza de la iglesia de los llamados "Castillos del Santo", ritual de fuego en torno al cual no habrán de faltar quienes canten y bailen, ni quien apueste por saltar las llamas y los rescoldos de la hoguera.
.....En el transcurso de esta festividad se conserva la costumbre, desde tiempo inmemorial, de "servir al santo", ya sea por cumplimiento de una promesa en señal de acción de gracias, o por un voto penitencial.

.....Mediante sorteo se adjudican los denominados "cargos" de Capitán, Abanderado y Guinche, los cuales quedarán obligados a organizar una celebración festiva en sus respectivos domicilios, comenzando por el Capitán y concluyendo al tercer día por el Guinche, además de vestir los trajes que le son propios a cada cual, inspirados en los originarios uniformes de gala del ejército del siglo XVIII, y que en la actualidad están formados por distintas vestimentas que tratan de recordar a las primitivas prendas.

.....Los cargos habrán de acompañar, así ataviados, al santo en su procesión al son de un tambor, mientras que el Abanderado, terminada la función religiosa, hará una muestra de habilidad en el manejo malabar de la bandera, donde, a invitación suya, suelen participar también con el mismo cometido algunos de los presentes al acto.
.....Era costumbre antigua que cada cargo fuera acompañado por una escuadra de trabuqueros que iban haciendo descargas de salvas durante toda la procesión, siendo el estallido de la pólvora motivo de exvoto a San Silvestre y muestra de aprecio y amistad hacia aquellos ante cuya puerta se hacían sonar los disparos.

.....Un desgraciado accidente acaecido el día 1 de enero de 1991, en el que un vecino perdió la vida por acción de una fatal descarga que rebotó en el suelo, hizo que se suspendieran desde entonces estos disparos festivos en honor del santo patrón.
.....Pero menos peligrosa y mucho más apetitosa es la tradición de ofrecer a San Silvestre unos monumentales "roscos de baño blanco", dulce de reminiscencias e influencia morisca, que son obsequiados por los cargos y cuantos vecinos tienen promesa de hacerlo, los cuales son subastados al día siguiente, 1 de enero, dedicándose lo recaudado a las necesidades parroquiales.
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