
¿En qué consiste?
.....Es la fiesta más conocida por los visitantes. Su fecha no es fija, se celebra el martes anterior al jueves de la Ascensión. Data del año 1794 y tiene su origen en las rogativas que antiguamente se hacían y que hoy todavía se hacen, en honor a Santa Casilda, por la prosperidad de la ciudad y la fertilidad de los campos.
.....Por la mañana, el pueblo acompañado de las autoridades, se traslada en romería al Santuario de Santa Casilda. La romería consiste en una procesión y una misa que se realizan en el Santuario, que está a once kilómetros de Briviesca. Tras los actos religiosos tiene lugar una comida multitudinaria en la explanada del ‘Pozo Blanco’, donde el Ayuntamiento obsequia con paella, pan y vino (actualmente si se desea participar se ha de adquirir un bono los días anteriores en el Ayuntamiento, con el fin de calcular el número de asistentes) a todos los romeros.
.....Como manda la tradición, después de la comida se inicia el juego que da nombre a la fiesta. Son las autoridades las que inician el juego de la taba. Si antes las apuestas se cruzaban en duros y pesetas de plata, ahora se hacen en euros, no sólo en el recinto sino en todos los bares del pueblo. Ni siquiera la prohibición que pesó sobre los juegos de azar durante el régimen franquista pudo con la Tabera, fiesta que rebrotó y rebrotó hasta llegar a nuestros días.
.....Por la noche, ya en Briviesca, se colocan mesas en todos los establecimientos y peñas de la ciudad, continuando el juego hasta altas horas de la madrugada, no habiendo límite en las apuestas y jugándose cantidades asombrosas de dinero. Briviesca se convierte por una noche en un gran casino al más puro estilo de Las Vegas.
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El juego
.....Es una tradición genuinamente briviescana. Gira en torno a la posición en la que cae la TABA (que es un hueso de cordero). Lo inaugura la autoridad de mayor rango asistente a la romería. Por la tarde, con la vuelta de los romeros a la ciudad, es cuando más se anima el juego, practicándose en todos los bares hasta altas horas de la madrugada y sin límite de apuestas.
Normas del juego
.....Se hace con una TABA o ‘hueso astrágalo de la pata del cordero’. Están controladas por el Ayuntamiento, que las distribuye entre los establecimientos de la ciudad. El juego es controlado por un BARATERO, que se encarga de casar y vigilar las apuestas. Uno de los jugadores ‘compra’ la TABA para iniciar el juego, y se compromete a casar (doblar) las apuestas que se echan sobre la mesa.
.....Cuando la TABA cae sobre la mesa puede caer en 4 posiciones, 2 de pié y 2 tumbada. En estas 2 últimas no gana nadie y se sigue tirando. De las posiciones de pie, si sale la parte cóncava de la TABA, pintada de algún color (‘carne’), gana el que ha comprado la TABA, y si cae por la otra cara (‘culo’), ganan los que apuestan, teniendo opción estos a tirar la TABA y apostar contra los restantes jugadores.
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Historia
.....A principios de siglo se celebraba esta fiesta, el llamado ‘martes de letanías’, dos días antes de la festividad de la Ascensión, cuando el clero de Briviesca iba en procesión al Santuario de Santa Casilda, invocando a los Santos. Presidía la comitiva el párroco y el clero parroquial, con cruz alzada, seguido por una representación del Ayuntamiento, así como por peregrinos que, a pesar de lo duro del camino, acompañaban a la comitiva hasta la plaza de la ermita. Allí el capellán del Santuario, con la cruz alzada, recibía al clero, autoridades y séquito y, a continuación, tenía lugar la misa, terminando con la procesión de la Santa. Concluida la procesión, las propias autoridades iniciaban, al igual que se hace ahora, al juego de la Taba, cruzándose las apuestas.
.....En la celebración de la Tabera, confluyen dos tradiciones, la celebración litúrgica de las rogativas de primavera y el voto hecho por el Ayuntamiento de Briviesca de honrar a Santa Casilda.
.....En el rito litúrgico figuraba una procesión penitencial durante la cual se cantaban letanías y una misa votiva, a esta procesión acudían todas las autoridades, con lo cual dejaban el bastón de mando, según unos, a la persona más anciana que se quedaba en Briviesca, según otros, al tonto del pueblo y la población aprovechaba para jugar a juegos normalmente prohibidos, siendo el más famoso el de la Taba.
.....Ni la larga prohibición que pesó sobre los juegos de azar durante el régimen anterior pudo con la Tabera que rebrotó una y otra vez, hasta que la Guardia Civil lo dejara por imposible. Hubo un año en que las autoridades intentaron suprimir el juego de la Taba. Pero todo fue inútil, la gente siguió jugando. Quizás si el juego de la Taba fuese todos los días, habría que suprimirlo. Pero nuestro día de La Tabera, es sagrado. Ya lo indica el dicho castellano: una vez al año, no hace daño.
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